Agosto - Septiembre 2005
Una de las dificultades del proceso de adopción consiste en encontrar un equilibrio entre dos objetivos aparentemente contradictorios: por una parte, la necesidad de tomar el tiempo de identificar la mejor solución permanente para el niño; y por otra parte, la necesidad de que el niño no permanezca demasiado tiempo en la incertidumbre de una solución provisional (institución residencial o familia de acogida).